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Convergencia Sindical analiza ideas para la transición justa, hacia un nuevo contrato social

Panel: Un nuevo contrato social, hacia un desarrollo sostenible y sustentable.

En el tercer día del Noveno Congreso Nacional Ordinario de Convergencia Sindical, se desarrolló el Panel: Un nuevo contrato social, hacia un desarrollo sostenible y sustentable, con la participación del Director del Centro Internacional para el Desarrollo Sostenible (CIDES), Juan Moreno, la Secretaria de Desarrollo Sustentable de la Confederación Sindical de las Américas (CSA), Kaira Reece y la moderación de Isabel Guzmán, Secretaria General Adjunta de Convergencia Sindical.

Director del CIDES, Juan Moreno

La primera exposición estuvo a cargo del Director del CIDES, Juan Moreno, quien contextualizó el concepto de desarrollo sostenible. Explicó que hasta mediados del siglo 20, la economía se pensaba como una relación bilateral solo entre las empresas y las familias que trabajaban y consumían sus productos, sin tomar en consideración el uso y degradación que producían contra el medio ambiente. Y que una vez finalizada la segunda guerra mundial, dentro de los cuestionamientos que se dieron en torno a los modelos de desarrollo, se comenzó a debatir sobre la variable medio ambiental en el debate económico.

Destacó que desde 1972, en un informe del Club de Roma, los científicos advirtieron que, si empresarios y gobiernos continuaban con las prácticas productivas de la época, el planeta llegaría al límite de su bio capacidad en los próximos 100 años. Y es a partir de ese momento, que inician los encuentros globales que en el año 2015 lograron la aprobación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Así mismo, expuso que con el desarrollo sostenible se busca alcanzar un equilibrio entre la actividad económica y la sostenibilidad de la naturaleza, al señalar que “tenemos que buscar una forma de organización de la vida material, que trate de emular el funcionamiento de la biosfera”. Para lo cual, “cualquier acuerdo debe partir de la coexistencia entre el desarrollo económico, social y ambiental”.

Por último, manifestó que “esa vieja concepción de que el crecimiento podía arrastrar al desarrollo y que era suficiente crecer económicamente, porque después todos los otros problemas se podían resolver, está demostrado que es una quimera”, recalcó Moreno.

Ante lo cual, Isabel Guzmán de Convergencia Sindical, comentó que “en Panamá hay una agenda, que va en contravía con el desarrollo sostenible, por lo que es necesario reflexionar sobre el modelo económico que tenemos, que no es sostenible”.

Kaira Reece, Secretaria de Desarrollo Sustentable de la Confederación Sindical de trabajadores y trabajadoras de las Américas (CSA)

Seguidamente presentó a Kaira Reece, de la CSA, quien expresó que la clase trabajadora observa el desarrollo desde la realidad de las comunidades, del trabajador y la trabajadora. Y advirtió, que la idea misma de desarrollo es un concepto en disputa, porque “no todos lo entendemos desde el mismo lugar, ni con el mismo objetivo. Mientras que, para algunos, los países que abogan por el capitalismo son desarrollados y los que no, entonces no son desarrollados”.

En ese sentido, manifestó que en Latinoamérica el concepto de desarrollo está en batalla, ante la urgente necesidad de reducir las desigualdades sociales, que son precisamente por el modelo económico capitalista, al cual se le cuestiona no solo por sus formas de producción, sino también por el modelo de consumo que impone. Lo cual, además conlleva la discusión sobre las formas de organización del trabajo en la región.

Así mismo, para la construcción de un nuevo contrato social, Reece recomendó repasar los principios de la Declaración de Filadelfia (1944), entre ellos: que el trabajo no es una mercancía y que la vida humana y el derecho de todas y todos a una vida digna sin condiciones, deben estar siempre en el centro de todas las decisiones económicas.

Con este enfoque, recordó que después de los años 80, la premisa era la mercantilización de la naturaleza, exhibiéndola como un recurso a ser explotado. Y que es, desde ese punto de vista, donde se pasa a ponerle precio a la devastación ambiental y con eso dice que el desarrollo pasa a llamarse sostenible. Dijo como ejemplo, que cuando las empresas extractivas hacen daño a las comunidades, las compensan con obras sociales, que no hacen los gobiernos, por el mismo enfoque neoliberal.

Es por esto, que el desarrollo sostenible está también vinculado a una posición mercantilista, que presenta a ciertas organizaciones civiles relacionas a la clase empresarial, como las principales “defensoras del medio ambiente”. Mientras, mantiene una narrativa en los medios de comunicación masivos, donde permanentemente se expone a la clase trabajadora, como la culpable de los daños a la naturaleza.

Por otra parte, está la propuesta del desarrollo sustentable, que se refiere a la transición justa de la situación actual hacia un sistema económico en equilibrio con la naturaleza, a través de un proceso democratizador de los recursos y con respeto a la autodeterminación de los pueblos. Explicó que esta propuesta, también llama a que las empresas transnacionales no coaccionen a los gobiernos de los países vulnerados económicamente, para que le entreguen sus recursos sin recibir un trato justo y encima bajo la imposición de medidas económicas que empobrecen más a los pueblos.

Finalmente manifestó que, para que haya una transición justa también tienen que crearse las condiciones para el trabajo decente, entre ellas las fundamentales: libertad sindical, negociación colectiva y diálogo social, para que la clase trabajadora organizada tenga la posibilidad de participar e incidir, en las políticas y asuntos públicos, como actor social mayoritario en la sociedad democrática.

Isabel Guzmán, Secretaria General Adjunta de Convergencia Sindical

Después de ambas exposiciones y los comentarios de Isabel Guzmán como moderadora, las delegadas y delegados del Congreso realizaron preguntas y comentarios sobre el problema.

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