El fallo unánime de Inconstitucionalidad contra el Contrato Ley 406 emitido por la Corte Suprema de Justicia el 28 de noviembre de 2023, materializa el triunfo del pueblo panameño que durante meses protestó en las calles, en rechazo a la continuidad de la explotación minera en Panamá.
Esta victoria contra la industria minera transnacional, arrancada de las manos al poder económico y politiquero corrupto, por las comunidades, la clase trabajadora y sus organizaciones movilizadas en todo el territorio, conllevó el sacrificio de la vida de cuatro héroes panameños, cientos de heridos, algunos de ellos lesionados de por vida y personas privadas de su libertad y perseguidas tanto por empresarios como por autoridades nacionales.
Así mismo, la lucha popular frente al enclave minero, requirió de la férrea resistencia popular a la represión despiadada del Gobierno PRD. Por lo tanto, es justo reconocer la valiente perseverancia de los pueblos indígenas, de los pescadores en Donoso, de trabajadores y trabajadoras de diversas organizaciones sindicales, de los gremios docentes, del movimiento estudiantil, de organizaciones de mujeres y jóvenes, transportistas, comunidades rurales y urbanas, ecologistas y la diversidad de actores sociales que actuaron decididamente ante el llamado digno de la patria. Este triunfo es un merecido reconocimiento a todo el pueblo en lucha, que sufrió y resistió sin esperar nada a cambio durante largas e inciertas semanas, hasta lograr el objetivo.
Hoy existen importantes retos para la construcción de la verdadera unidad nacional, que consolide el proyecto de país que todos y todas merecen, en especial las mayorías que conforman el pueblo panameño. Por lo cual es imprescindible:
- Garantizar el cumplimiento de los derechos laborales y la participación de los trabajadores y trabajadoras del sector minero, en el proceso de cierre acordado y planificado de la mina de First Quantum, con garantía de las normas formales de trabajo decente, en actividades productivas ambientales y socialmente sostenibles a través del proceso de transición justa.
- Proteger los ecosistemas y su biodiversidad, mitigando el impacto causado por la explotación minera en distintos puntos del territorio.
- Avanzar como nación hacia la reconversión y diversificación de la economía, de manera que se pueda migrar del modelo devastador al modelo de desarrollo sostenible, socialmente equitativo.
- Reestructurar el presupuesto del Estado, para priorizar la inversión social y eliminar los gastos suntuosos que emanan del burocratismo y el clientelismo político, para hacer frente al impacto de la transición en las finanzas públicas ante el fin de la minería metálica en Panamá.
- Organizar con transparencia y amplia participación, la defensa de los intereses nacionales frente a las demandas internacionales de First Quantum contra Panamá.
Para esto es urgente y éticamente justo, que el Gobierno convoque a un Gran Diálogo Social, con los sectores representativos de la lucha en las calles en todo el territorio nacional, para lograr un nuevo pacto social que garantice la paz, fortalezca la institucionalidad y haga de este un país realmente democrático, justo, equitativo, solidario, sostenible y con más oportunidades para todas y todos los hijos del pueblo.